Cientos de médicos se han visto representados.
No importa la especialidad ni el ámbito de trabajo.Tampoco si en la
ciudad o en la España rural ; en un gran hospital, en un comarcal o en un
pequeño dispensario...Todos coinciden en haberlo hecho y no una vez sino de
modo habitual.
Ha llegado un nuevo término para quedarse:
el presentismo en sanidad que consiste en "ir a trabajar
aunque no estés en condiciones de salud sólo por no sobrecargar a tus
compañeros". EL término no es mío - aunque confieso que me hubiera
gustado- sino que ha sido prestado por Monste Esquerda,
Directora del Instituto Borja de Bioetica(IBB). Entresacado de su magistral
charla -"Estudio sobre el razonamiento moral y sensibilidad ética de
los estudiantes de medicina"- aparece como cuestión tangencial.
Me pareció tan importante que merecía una mínima reflexión. A cada
cual lo suyo: mi aportación consiste exclusivamente en tomarlo prestado, con su
permiso, colgándolo en la red.
He recibido a lo largo de los últimos
dos días cientos de” tuits” que explicaban casos de ese presentismo, tan
habitual, que expresa una bondad innata y una generosidad con el otro digna de mención.
También digna de mención son los sablazos al sueldo qe da la administración al
buen facultativo de baja. El otro somos cada uno y la consideración que se
tiene con él es la máxima expresión de entrega a una profesión enferma de
burocratismo y de ineptitud en su organización.
Siendo un gesto encomiable no es lo
ideal y, apareciendo, dificulta la solución del problema en sí. Debemos
conseguir trasladar el problema a quien tiene su solución; incluso al que la
genera con dimensión de plantillas raquíticas que convierten la gripe de un
compañero en un problema de logística casi internacional.
Es una generosidad con mayúsculas que
hay que saber dosificar, como muy bien me explicaba la autora del término; no
somos imprescindibles pero la cortedad de miras de unas gerencias preocupadas
más por el ahorro que por la calidad de su atención, nos hace tomar decisiones
equivocadas con la mejor intención.
¿Tenemos la culpa del proceso febril de
un compañero, de sus anginas, catarros u otras "álgias" de
interés?,¿somos nosotros mismos quienes lo debemos resolver?
Y así trabajamos con fiebre,
tiritando, sin mirar el termómetro" porque pa qué"...;con catarros,
con lumbalgias y otros muchos "no se qués" por los mismos que al
paciente le pautamos una baja a contrapié
Si lo resuelves, lo tapas. Si lo trabajas,también.
Si lo sufres y meditas que es lo que debes hacer,
no lo dudes: denunciarlo y explicarlo ...¿para qué?
Para que te sustituyan cuando sea de interés;
que te cures, que mejores, te repongas
y te arruines a la vez..
Ilustración : Luis Parejo
www.elmundo.es
Nota : meditemos si no deberíamos cuidar más nuestra salud ...Ésto pasa - entre otras cosas- por no acudir a trabajar cuando estemos enfermos y reivindicar que se adopten medidas adecuadas para sustituir al personal enfermo sin que la atencion al paciente sufra merma alguna ni nuestros bolsillos, tampoco.
Son nuestros derechos y los debemos ejercer.