Esta semana, de hogueras y vanidades, ha
resultado ser devastadora para el respeto. Quizá hemos olvidado que esta
cualidad del comportamiento es la que nos permite convivir, es decir, vivir con
otros. Con otros que no piensan como nosotros - ni falta que hace-, que tienen unas
metas y objetivos distintos, otra forma de encarar la vida y los problemas
pero que merecen muestra consideración. Y la consideración no es más-ni
menos- que tener en cuenta que existen otras formas de entender y resolver los
problemas más allá de las nuestras propias.
Esto sirve tanto para el gerente que
expedienta a una médico de su hospital por decir la verdad - deontológicamente
necesaria- sobre unas listas de espera como
para la consideración por un candidato que gana unas elecciones siendo
esto último de nuestro agrado o no. Sin respeto no podemos convivir y sin
convivencia no hay futuro. Éste necesita de todas las opciones y todas las
ideas, igual de respetables e igual de necesarias, para avanzar.
Cada opinión mejora la visión de conjunto
y aumenta las posibilidades de mejora y crecimiento lo mismo que a un diamante le
da valor el tallado de sus caras; un diamante es una piedra y un brillante es
el nombre que se le da a una talla. Un diamante de talla brillante es tallado
en 57 facetas.
Sin embargo no es necesario “sacar el
brillo a golpes” como en el caso de la
citada piedra preciosa. Nosotros no precisamos, creo, la fuerza bruta
sino poner en marcha nuestra capacidad de razonar, pensar, meditar y considerar
que el otro puede tener parte de razón.
Y aun no teniéndola, a nuestros ojos, su opinión
merece ese respeto con mayúscula que exigimos para la nuestra.
El problema no reside tanto en expresar
muestra opinión sino en que a algún sectario recalcitrante le incomode y nos insulte.
Éste es el principal escollo y un ataque directo a todos nosotros como sociedad.
Lo que deberíamos meditar es si esta actitud es falta de respeto o de interés por
lo que no sea yo mismo y mi ombligo.
El egoísmo no es más que caminar mirándose
a si mismo lo qué supone una cortedad de miras y un riesgo: el peligro de
leñazo contra una farola o dejarnos la pierna atrapada en una boca de riego...;mas
allá del metro cuadrado de visión que tenemos al caminar mirándonos los pies la
nada se extiende invadiéndolo todo.
Debemos meditar si queremos avanzar y crecer como sociedad o
partirnos la crisma contra una farola.
Nota: de las acepciones de respeto
de DRAE me quedo con las segunda y la octava.
2. m. Miramiento ,consideracion ,deferencia
8.m. Manifestaciones de acatamiento que se hacen por cortesía.
.
8
mmmmmiramiento.
8.
8.m. Manifestaciones de acatamiento que se hacen por cortesía.
.
8
mmmmmiramiento.