miércoles, 29 de febrero de 2012

DESDE LA LITERA DE ARRIBA..




Escribo desde la posición de privilegio que me proporciona la libre elección del lugar donde duermo (porque pudiendo elegir entre derecha e izquierda, ventana o puerta, mas las dos posiciones intermedias, es donde elijo dormir…)
Y este  proceso de decisión, en principio intrascendente, se convierte en especial por mi elección; porque de entre las distintas posibilidades que existen, ésta es la que hago mía.

Así como  la elección de cama en una guardia puede ser un hecho casual o un acto reflexivo  nuestra vida esta llena de pequeñas elecciones que determinan que seamos protagonistas de nuestro día , actores secundarios o figurantes   sin frase.

Nunca encontramos tiempo para un paseo al sol, una carcajada sonora, un abrazo efusivo o una conversación a media voz. Tenemos tanta prisa…que desperdiciamos la serenidad de  una puesta del sol ,el tesoro de una sonrisa inesperada, la bronca de un amigo que nos quiere mejores, el agradecimiento sincero de cualquier desconocido o la sorpresa  de un beso inesperado.

ES tiempo de confrontación y desmesura, de desasosiego  e  incertidumbre, de zozobra y  dificultades….sin embargo en nuestras manos tenemos el construir  cada nuevo día una realidad  distinta, teñirla de esperanza y calidez, de ánimos renovados en la contrariedad, y  de cariño y consuelo en la desgracia.

Construir una realidad mejor no es tarea de héroes: es la suma de pequeños actos de voluntad,  de pequeñas decisiones  diarias en la dirección adecuada.
Las dificultades no desaparecen por esto e incluso a veces, arrecian –como en estos días de manifestaciones, banderas ondeantes, carreras, cargas policiales y protestas. La esperanza y el buen humor  vacunan contra el desaliento.
No hace falta esperar  grandes acontecimientos para que nuestra vida se convierta en excepcional; y a veces se nos olvida. Ciframos nuestra felicidad en proyectos futuros ,en planes meditados y controlados al milímetro,en  deseos a largo plazo y  expectativas diferidas

Comparto con vosotros las reflexiones que me hago mientras una manifestación me corta el camino que me separa de la cama.
Ojalá seamos capaces de trascender lo inmediato para alcanzar como meta un futuro mejor.


1 comentario:

  1. Fantástica reflexión. Dejé de hacer guardias hace tiempo y entonces la elección era si dormías a las 12 o a las 5 de la madrugada (qué triste todo aquello). Por suerte ya no hay guardias. No las echo de menos en absoluto. Sigue escribiendo. Y si quieres ver cómo escribo yo, curiosea RUBENENSAIGON.BLOGSPOT.COM

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