Las horas de los últimos tres días las hemos pasado hablando, debatiendo, escuchando... Aprendiendo, en definitiva
En el I Congreso Nacional de Deontología Médica en el que esta disciplina se viste de "largo".
¿Qué hemos visto? Ganas de aprender independientemente de la edad, catedráticos eméritos o aún en activo charlando activamente con estudiantes, metodologías de siempre (conferencias) junto a las más novedosas (word café ) en coexistencia perfecta;temas de siempre con enfoques nuevos...
Y así vamos creciendo.
Cada vez somos más, con visiones distintas y distantes pero siempre con la excelencia en el punto de mira.
Se ha hablado largo y tendido de distintos temas en distintos foros :objeción de conciencia, deontología en prisiones, consideraciones éticas del consejo genético, cómo mejorar la docencia o cómo enseñar y aprender a morir en paz...
Se ha hecho hueco el cine y la ética narrativa ("el médico fiel")
Ha habido presentaciones de documentos convencionales-en edición papel- "El buen quehacer del médico " que pretende iluminar el camino de las conductas y actitudes de los profesionales en el día a día o guías para navegar, con timón firme, por las procelosas aguas de las redes sociales ("Manual de estilo para medicos sobre el buen uso de redes sociales") http://eticamedicarrss.com/ y que abierta, como borrador, espera la colaboración de todos aquellos que la hagan crecer con sus aportaciones.
Entrad, comentad,disentid...pero sobretodo, leed.
Se ha dado un salto cualitativo elevando la Deontología a categoría de "ciencia".
Estamos participando en algo importante y novedoso para la profesión: dar rango académico a la Deontología, no estamos hablando de una afición bienintencionada ni de algo decorativo. Es el paso previo a empezar a hacer publicaciones sólidas en revistas de prestigio y a investigar.
Asi lo demuestra la lectura de tres proyectos Fin de Master( Master en Ética Médica de la OMC&FOM) que se han llevado a cabo estos días también....
"Menudo rollo", pensaréis ...pues no!!
Ha habido cine, paseos,Twitter, carrera por el Guggenheim - antes de cerrar-, sidrerías, tortilla de bacalao, buen vino,...charla y amigos.
No puedo más que dar las gracias a la organización por hacerlo posible y a vosotros, compañeros de viaje, por estar ahí pensando, escribiendo, twitteando o sonriendo.
Los grandes viajes tienen siempre emocionantes inicios ...
Éste espero que sea uno de ellos y que la compañía sea, como hasta ahora, inmejorable.
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