Puestos a querer ser como alguien...yo quiero ser como la mía.
Mi madre, gran mujer, trabajadora incansable, compartió vida,
azares, logros y sufrimientos con un hombre adelantado a su tiempo y que creyó
firmemente en que la igualdad se conquista con un esfuerzo "conjunto”. Y
creer significa pasar de la teoría a la acción de modo práctico y real.Y ahí está la clave: nada más y nada menos.
La clave está en eso...y poco más, de inicio. Si las cosas cambian
en casa, el cambio necesario y real, irá penetrando como las gotas de agua en
la roca, dinamitando conductas machistas sin demasiado ruido, pero de modo eficaz;
en poco tiempo, la roca - entendiendo como tal ese denostado y repudiado
machismo rancio de salón y que no casa con la realidad diaria vivida en muchos
hogares- se verá minada desde dentro permitiéndonos vivir en una sociedad
mejor.
Necesitamos hacer equipo: que nos quieran y nos lo demuestren
confiando en nuestras carreras y nuestra profesión, lo que supone "pringar" hasta el último de los
minutos de cada día de la semana en un esfuerzo común: sacar adelante a las
familias- el que las tenga- y los trabajos de los dos con igual peso y empuje.Como en todos los ámbitos de la vida sin equipo no vamos a ningún
lugar; quizá solos lleguemos antes pero probablemente lo hagamos a ningún
sitio.
Es mi día, es mi blog y es mi madre.
¡Felicidades Mamá!