Aprendo de mis iguales y de mis maestros. La base está en aprender, explorar, contrastar, creer, pelear, dejar impronta en mi trabajo...
Ahora, a punto del cambio, tengo la posibilidad de trabajar mejor, de evitar los errores que he visto cometer y comentar, poner en práctica de modo personal mi forma de entender la medicina, la atención, los cuidados, las reflexiones, las guías y los protocolos...
Pero no puedo echar la culpa a otros.No de algunas cosas.
NO , si me refiero a que :
... "no me dejan trabajar de modo responsable según lo aprendido"
..."todo lo me encuentro está mal"
..."no puedo luchar contra el sistema"
..."nAda puede hacerse contra las normas y las formas establecidas"
..."mi responsabilidad personal se esfume y me haga diluirme en cada charco"
..."A mí este trabajo se me hace muy cuesta arriba".
Si ,cuando lo hago a:
-Asumir mi responsabilidad personal en el trabajo.
-Intentar cambiar aquello que considero mejorable.
-Dejar la queja permanente junto al forro de la chaqueta que me quito al ponerme la bata.
-Disfrutar de una profesión no siempre fácil.
-Demostar que otra forma de trabajo es posible.
-Aprovechar mi concepto de las cosas para una mejora de la atención...
Los grandes cambios empiezan por uno mismo. No sirve que inicie el cambio otro y subirme al carro. La permanente cultura de la queja no ayuda sino que crea un desánimo generalizado que, como la niebla, lo envuelve todo y nos hace no ver nada.
A vosotros, que empezáis, os lo pido: no envolváis con viejo desánimo aprendido el quehacer profesional diario.Hay mucho que hacer como para desanimarse .
No puedes esperar que las estructuras cambien sin empuje de savia nueva que mantenga el tronco vivo.
Aprovecha lo aprendido y pelea con la fuerza del recién llegado.
Enséñanos que fuimos capaces de enseñarte algo positivo.
Que él amor a una profesión se demuestra con hechos y en los momentos más duros.
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