lunes, 1 de diciembre de 2014

Otras vidas otros corazones

Que todos somos y seamos iguales es una utopía.
Quizá deberíamos proponer " no intentar ser iguales" pero si que "todos tengamos los mismos derechos";porque ser iguales nos priva de la riqueza de la diferencia, del esfuerzo por comprender al otro y meternos en su piel y , en definitiva, de vivir de un modo distinto, que suele resultar de lo más enriquecedor.

Hoy, Día Internacional de las Personas con Discapacidad , reivindico un cambio de nombre.
Propongo el día de la personas con necesidades especiales  que es parecido pero con una profunda diferencia de fondo: a estas personas, como tú y como yo, mucho mejores al menos que yo misma, es a  las que hay que permitir que su diferencia no merme su pleno desarrollo, facilitándoles de modo especial que puedan hacer de su vida un proyecto posible.
Y eso se consigue con la intervención de todos: nosotros poniéndonos en su piel y ellos dándonos ejemplo.

"Todos iguales, todos diferentes" seria un buen lema.
Lo que es válido para mi lo es para ti y para ellos. ¿Por qué no?
Nadie quiere cambiar y dejar de ser él mismo -en esencia- sin perder sus derechos inalienables ; con sus fortalezas y dificultades, con sus limitaciones y su lucha diaria por superarlas, sus dependencias y sus logros....Pues ellos, tampoco.

Como yo y como tú, que me lees en estos momentos....No piden nada distinto ; lo que es distinto es la necesidad de darles voz y visibilidad a sus necesidades porque lo tienen más difícil.
Que algunos no puedan leernos no quiere decir que no nos entiendan sino que el canal usado para la comunicación puede y debe ser otro; que ellos pondrán su esfuerzo por acoplarse a un mundo establecido para las necesidades de la mayoría en las que las necesidades de la minoría deben de ser respetadas.


El corazón no entiende de capacidades: ama, ríe, disfruta, proyecta, sufre...
Su vida es tan válida como la nuestra: igual de rica e igual de valiosa.La diferencia estriba en que somos miopes de espíritu y no vemos más allá de nuestras narices, considerando como capacidad normalizada sólo lo que nuestra corta mirada abarca.

Si compartieras un solo día de tu vida con alguna persona cercana con necesidades especiales descubrirías que tú también las tienes aunque no sean evidentes y que la única discapacidad que existe, de modo cierto,es aquella que se manifiesta cuando se tiene un corazón incapaz de amar .

Lo dicho :"todos iguales ,todos diferentes". Medítalo.



               Día Internacional de las Personas con Discapacidad 

2 comentarios:

  1. Creo que tenemos un "miedo ancestral" al tener al frente a alguien con capacidades diferentes, y es por pura ignorancia! No sabemos qué decir, cómo hablarle, creemos que no nos entenderá...y hacemos el ridículo por no ser directos, francos, y mirar a los ojos...

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  2. Muchas gracias, Gabriela; por leerme y comentar lo que te sugieren mis escritos..
    Un fuerte abrazo

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