lunes, 30 de septiembre de 2013

¿Y si desaparece el horizonte?

Hay días en que, efectivamente,desaprece el horizonte.
Esa línea, lejana y cercana a la vez, que pone límite  a todo lo que alcanza nuestra vista.
Nos da confianza y sensación de aprehender por los pelos lo infinito.
Así en el corazón también tenemos horizonte; limita con la serenidad aún lado, la calma al otro, la sensatez al fondo, la sonrisa arriba y la esperanza al centro.

Y un día, sin saber cómo, la realidad de un golpe seco, te rompe el horizonte.
No encuentras serenidad, tampoco calma, la sensatez no está o no aparece , la sonrisa se trunca en un mohín ....
¡Que extraño llega a ser , para uno mismo , el propio corazón y los de otros!

Nada se ve ya como hace un rato ....no encuentras el final, el marco, aquello que hace que límites con ti mismo.Y entonces...¿ qué he de hacer?,¿ mejor espero?,¿voy corriendo hasta  donde sale el sol o algo más lejos?
Mirar dentro de ti te ayuda mucho.
Buscar lo que no ves , lo que esperabas , lo que intuyes que está pero no atisbas...

No queda otra: solo dentro de ti darás respuesta a aquello que te daña desde afuera.
Parate y mira para dentro...¿ves ahí? Ya casi es tuyo...
Siente que aunque creas que se fue , nunca fue cierto .
Están ahí....¿ahora los ves?en el silencio de la paz interior vuelves a verlos: serenidad aún lado, la calma al otro, la sensatez al fondo, la sonrisa arriba y la esperanza al centro.

Ya vuelves a ser tú y los problemas ,aunque persisten ahí , ya no hacen daño.



No hay comentarios:

Publicar un comentario