Por primera vez , y espero que sirviendo de precedente, el Estudio Conjunto de los Defencsores del Pueblo se ha hecho eco de los déficits y problemas que aquejan a la sanidad española, desde uno y otro lado del caudaloso río de las urgencias.
Lo llaman, según la primera página del documento resumen, " la realidad de los servicios de urgencias hospitalarios y el impacto de su funcionamiento sobre los derechos fundamentales de los ciudadanos que acuden a a ellos".
Lo llaman, según la primera página del documento resumen, " la realidad de los servicios de urgencias hospitalarios y el impacto de su funcionamiento sobre los derechos fundamentales de los ciudadanos que acuden a a ellos".
Alguien, por fin, se han sentado a meditar. Y se agradece.
Han llegado a importantes conclusiones- mas de treinta y cinco puntos recogidos en el documento resumen, - que todos podemos más o menos suscribir y hacer nuestras.
Sin embargo hay un gran "pero" que conviene destacar.
La salud "urgente" de los ciudadanos españoles (o no), en riego de exclusión social, con necesidades especiales, ancianos, población marginada, etc...no solo es atendida en un hospital. La situación de urgencia no entiende de estamentos ni nivel asistencial.
Hay muchos profesionales que "gastan sus dias y sus noches" en atender y acompañar a aquellos que los necesitan, a veces, muy lejos de este entorno.En la noche, el dolor no solo es hospitalario;como tampoco lo es el miedo, la angustia, la soledad y la limitación que acompañan a la pérdida de salud o a la sensación que percibe el paciente en estas situaciones sean urgentes o no.
Para ellos lo son y con esto basta .
Hay miles de médicos españoles a los que podrían aplicárseles las mismas conclusiones pero que no trabajan en el ámbito hospitalario; no por ello deben ser olvidados, no contemplados, no reconocidos y dejar sin analizar sus condiciones de trabajo y de salud.
Quiero pensar que éste será el próximo estudio que dé lugar a un nuevo documento.
La sanidad española no puede sostenerse sobre médicos cansados: ni en el hospital ni fuera de él.
La sensación de desgaste, de desmotivacion, de preocupante y creciente estrés no depende sólo del ámbito en el que trabajes sino de las características intrínsecas del trabajo que realices.
Un infarto es un infarto dentro y fuera del hospital.Y no eslo mismo el modo de afrontar éste solo y a cuarenta y cinco minutos del hospital mas cercano, que en la planta baja de una ciudad sanitaria.
Como punto de inicio, es un buen documento
La enfermedad- como concepto- es una sola y , por tanto, a la hora de afrontar la misma-en abstracto- los problemas y las soluciones se deben unificar. No son los mismos según las características y lugar de trabajo - y esto puede y debe dar lugar a distintos documentos específicos- pero si lo es la determinación de mejora de las condiciones en las que los facultativos deben realizar su trabajo con margen de seguridad.
En el hospital, como en muchos otros sitios, el concepto "dentro-fuera" lo determina una puerta.Mantengamos con los que trabajan a ambos lados de la misma, igual consideración.