Una mañana de
sol del mes de diciembre, una Coca-Cola y una ratito de distendida charla, tras
una guardia, hicieron que odie el el doble click azul que nos delata; solo por
ser uno de los motivo de tu pena...
Como un rato de ficción no viene mal novelemos el motivo de
tu estado: "de estúpidos esta la vida llena pero mi estúpido, es el mío y
lo quiero"
"WhatsApp genera un gran problema", me dices
mirando fijamente con tus grandes ojos azules, "y no me refiero al peligro
de usarlo en el coche o a la presencia del doble check azul, ¡ojalá
tuviese que preocuparme yo de si has recibido o leído el mensaje que te he
enviado!.
Cuando no recibes mensajes durante días, o solo recibes
aquellos de un grupo en el que estás
pero del que no te sientes, pasas a darte cuenta de cual es
tu realidad, la soledad.
Estar sólo...¿qué significa estar sólo?.¿Estamos solos en
presencia de otros?
Cuando hablas con algún amigo real, de esos que
están cuando los necesitas pero que, no nos engañemos, aparecen poco en el
día a día y le dices que te sientes solo la respuesta más habitual es"tú
no estás solo"...y es verdad, estamos yo y mis circunstancias",
me dices, mientras te sale del alma a borbotones.
Y es verdad; los que vivimos la elección de la soledad
reconocemos lo que ésta llega a pesar en ocasiones...
-"Yo y mi sofá donde tu no estás conmigo. Yo y mis
ganas de ir al cine o a cenar. Yo y mis planes de vacaciones que no se van
a organizar. Yo y mis enfados laborales que tengo que contar al aire de la
cocina mientras preparo la cena para uno. Yo y mi dolor de cabeza o mi fiebre. Yo
y mis horas muertas. Solo YO".
Mientras te miro, asiento y te sonrío: esa extraña
sensación que había olvidado a fuerza de no esperar a nadie, golpea mi
corazón y me indica que, a pesar de los años, sigo viva.
Y yo voy preguntando mientras descubro que muchos de tus
males son los míos...
-"La familia, bien gracias. El trabajo por ahora me
llena lo suficiente. Los amigos, los cuento con los dedos de las manos (y
tirando alto) y cada vez los siento más lejanos (y a lo mejor es culpa mía, no
sé). La salud, de hierro pero me faltas TU. Ese TU general, esa persona
especial para la que tu también eres algo más que un amigo. Ese con el que
te vas a pelear, al que vas a buscar si necesitas hablar, ese que solo con
estar y ser te alegra la mirada y te quita 10 años de encima.
Ese por el que te arreglas, por el que te cuidas...ESE.
No consigo parar tu conversación y ni lo intento;hay que
dejarlo salir, hay que hacer sitio para rellenar el espacio de otro modo...
-"Esperar que los otros hagan, digan, inicien,
pregunten, pidan, ofrezcan y ahora esperar el correo
que no escribes o el whastapp que no mandas no es una buena
idea, ahora lo sé. Si me ilusioné contigo y sobre ti es algo que tendremos
que hablar porque yo voy a seguir aquí. Leía hace unos días en un libro la
siguiente frase "...les pido mucho, un novio, que mis libros funcionen,
un novio, que mi hijo triunfe con su empresa, un novio, que mis hermanas
tengan salud, y mis amigas también, un novio, un novio, ¡un novio!"
En este momento me empecé a reír y me miró extrañada;
reconocí mi voz hace ya algún tiempo pensando en algo parecido...Los años
llenaron de sensatez, serenidad y arrugas mi horizonte.
-"Y no pides un novio porque si, ni por pura necesidad
sexual, es algo más espiritual, necesitas alguien con quien estar,
compartir y ser por mucho que tus escasos amigos te quieran animar diciendo
"¡pero tú no sabes lo bien que estás!", esta frase toca mucho las
narices, en especial si la sueltas después de haber explicado tu perfecto
plan de fin de semana o cuando todas las formas verbales de tus frases
conjugan el plural, os recomiendo que lo tengáis en cuenta cuando habléis con
vuestros amigos solteros...
A estos que tanto habláis pero que siempre estáis
acompañados os pido que escribáis un manual y lo compartáis con vuestros
amigos que no destilan las mismas feromonas que vosotros, porque quiero
creer que el problema es este y no otras cosas. Yo no quiero ser solo amigo,
quiero algo más.
"Estas navidades ya tengo escrita la carta a los Reyes
Magos, a ver si se trasforman en Reyes Majos y te dejan a mi vera, te
aseguro que valdrá la pena"...y dió un largo trago a su Coca-Cola mientras
yo contuve un gran suspiro.
Esto es amor en estado puro...pensé; y lo puse por escrito
antes de que se me olvidara.