miércoles, 11 de febrero de 2015

"Los números no ganas batallas..."(Crónicas de Narnia)

Antes de empezar  la gran batalla contra la bruja Blanca el príncipe Peter recibe el  gran consejo que da título a este post.
A pesar de que el ejército de la bruja es claramente superior en número no es esto lo importante; o al menos no lo más importante. Creer en lo que uno hace, es lo que nos mueve a seguir adelante a pesar de  la adversidad. De algún modo es la llamada de la conciencia que, orientada hacia el trabajo, no es más que la vocación.


Este mismo consejo es válido para nosotros; los números no deben asustarnos.
Al menos no a nosotros: en todo caso, a algún gerente sin corazón.
Nos miden por las asistencias prestadas, por la demanda atendida, por el número de visitas realizadas sin pararse  a pensar en cómo y cuánto se trabaja; en función de esto, de los números," dimensionan los recursos". Es decir,  establecen cuántos de nosotros son el equipo mínimo para atender,  una noche cualquiera, a toda una población.
De condiciones de trabajo, no hablamos; de dedicación y de profesionalidad, tampoco.
Al final, solo hablamos de números...


El valor insondable del sacrificio es lo que permite al rey Aslan recobrar la vida. Y el convencimiento del papel que jugamos hacia nuestros pacientes nos permite a nosotros recorrer el camino inverso desde el miedo - que mata la vocación- hasta la ilusión del primer día.

Al final del primer libro de las Crónicas de Narnia (C.S.Lewis) llegamos a coronar a los cuatro príncipes : por su valentía,  su justicia, su benevolencia y su magnanimidad, Al final de estos primeros 25 años de ejercicio, me conformo con llegar -"con vida profesional integra"- al mi particular castillo de los cuatro tronos : viviendo una medicina con alma, con calma, con ciencia y con conciencia.




                                   



Pd- Ahora sólo me queda encontrar el fondo del armario que me lleve a ese lugar ideal donde aún todo es posible: que hable un león o que se perdone  a un traidor dandole capacidad de rectificación.
En éste lugar en el que me encuentro ahora, de momento, la mejor opción es cambiar de trabajo si no consigo un armario mejor.



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